Y aquí hemos de mencionar nuevamente a
nuestros amigos los jesuitas, porque hechura suya es el rito referido. Diremos
lo que han llevado a cabo en la ahora llamada francmasonería, para demostrar
hasta qué punto han cegado los ojos de las gentes para que no vieran las
verdades ocultas.
La
masonería posee gran parte del simbolismo, fórmulas y ritos del ocultismo,
transmitidos de generación en generación desde la época de las iniciaciones
primievales. Los jesuitas, con intento de convertir la fraternidad masónica en
inofensiva negación, introdujeron en la orden algunos de sus más astutos
emisarios, quienes hicieron creer a los masones que el verdadero secreto se
había perdido con Hiram-Abiff; y les indujeron a encasillar esta creencia en
sus formularios. Después inventaron grados espaciosos pero espúreos, so
pretexto de dar más viva luz sobre el perdido secreto, llevando allí al
candidato y distrayéndole con formas copiadas de las cosas reales, pero sin
substancia alguna, al intento de desorientar al neófito. Hombres que en otros
aspectos eran hábiles y de buen sentido, cayeron en el engaño de empeñarse con
grave, solemne y ardiente celo, en la niñería de descubrir “supuestos secretos”
en vez de la realidad de las cosas.
En
el artículo “Rosicrucianismo” de la utilísima y notable obra titulada Real Enciclopedia Masónica, verá quien
lo leyere, cómo su autor, erudito y conspicuo masón, demuestra lo que los
jesuitas han hecho para corromper la masonería. Hablando del período en que
empezó a conocerse la existencia de esta misteriosa fraternidad (de la cual no
pocos presumen saber mucho, y no saben nada) dice el autor:
En pasados tiempos estuvieron las grandes
masas de la sociedad sobrecogidas por un terror de lo invisible no vencido
todavía, según demuestran recientes sucesos y fenómenos. De aquí que los
observadores de la Naturaleza y de la mente, quedaran forzosamente en oscuridad
aún no por completo disipada... Los sueños cabalísticos de un Juan Reuchlin
condujeron a la acalorada acción de un Lutero; y de los cachazudos trabajos de
Trittenheim dimanó el moderno sistema de la escritura diplomática con clave y
cifra... Es digno de nota que el siglo en que los rosacruces aparecieron por vez
primera en público, se distinga en la historia como la época de más violentos
esfuerzos para romper las trabas del pasado, [el Papado y el clericalismo]. De
aquí la desesperada oposición del vencido clero papista y su animosidad
virulenta contra todo lo misterioso y desconocido. A su vez ellos organizaron
falsas asociaciones de rosacruces y masones, que recibieron el encargo de
embaucar a los hermanos más ingenuos de la verdadera e invisible orden, y
traicionar los secretos que inconsideradamente les revelaran. Los superiores de
estas transitorias asociaciones se valieron de todos los amaños y astucias
imaginables, en su lucha contra el progreso de la verdad y en defensa propia, a
fin de comprometer a los afiliados por la persuasión, el interés o el terror,
lisonjeándoles además con que el papa sería su maestro. Pero una vez convertidos
a la fe nueva, se les trataba con desdén, dejándoles que se las compusieran
como mejor pudiesen en la batalla de la vida, sin admitirles siquiera al
conocimiento de esa miserable farsa que la fe romana se considera con derecho a
sostener.
Pero si la masonería ha sido
expoliada, nada es capaz de derrocar al verdadero e invisible rosicrucianismo
ni a la iniciación oriental. Perdura el simbolismo de Vishvakarman y Sûrya
Vikartana; mientras que Hiram-Abiff fue realmente muerto (y ahora volveremos a esta
cuestión). Este rito astronómico es el más solemne de todos, como herencia de
los misterios arcaicos que, a través de las edades, han llegado hasta nuestros
días. Representa todo el drama del cielo de la vida en sucesivas encarnaciones,
y los secretos psíquicos y fisiológicos, ignorados así por la iglesia como por
la ciencia, aunque de este rito se derivan los más importantes misterios del
cristianismo.
Fragmento de DOCTRINA SECRETA- de Helena P. Blavatsky
"Mucha gente trataba de refugiarse en las Fraternidades secretas, más como éstas eran muy celosas de la calidad moral e intelectual de los aspirantes, algunos miembros sin mayor grado iniciático habían formado organizaciones semiesotéricas, que empezaban a lograr gran incremento sin exigir mayores aptitudes a sus afiliados. Estas guardaban la forma de los Misterios, pero carecían de profundidad, abrumadas de influencias políticas y económicas. De allí surgirían las Logias y Federaciones de Logias que, a través de los siglos siguientes, serían confundidas con las verdaderas escuelas y centros esotéricos."
fragmento de: Jorge Angel Livraga Rizzi de su libro EL ALQUIMISTA TRAS LAS HUELLAS DE GIORDANO BRUNO
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