"La horrible costumbre de los sacrificios humanos introducida más tarde en el pueblo, era una extraviada adulteración de los misterios teúrgicos. Los sacerdotes paganos no iniciados mantuvieron durante mucho tiempo este abominable rito que les servía para encubrir sus verdaderos propósitos.
El Heracles griego es el adversario de los sacrificios humanos, que aniquila a los sacrificadores. "
H.P. Blavatsky - Isis sin Velo
Fragmento