Entrada destacada

Cartas de los Mahatmas-fragmentos

Uno de  los  Maestros  dijo  que,  en  el  mundo  de  hoy,  donde  se  encuentran  tan  pocos  que  tengan   deseos   desinteresados  p...

domingo, 29 de abril de 2018

Carta del Señor Mahachohan


Resultado de imagen de imagen mahachohan

Carta del Mahachohan, ese gran Adepto «cuya mirada penetrante lee el porvenir, como en un libro abierto». Escrita en 1881. Transcripta de una copia perteneciente  a C.W. Leadbeater. Algunos pasajes de esta carta han sido citados por H.P.B. (Helena Petrovna Blavatsky) en Lucifer, Volumen II, Agosto de 1888, pág. 432/33. 

La doctrina que nosotros difundimos, siendo la única verdadera, y con ayuda de pruebas que nosotros nos preparamos a dar, debe terminar por triunfar como toda verdad. 

Sin embargo, es absolutamente necesario inculcar gradualmente invocando en apoyo de esas teorías –hechos evidentes para aquellos que saben– las deducciones directas dadas y corroboradas por la ciencia exacta moderna. 

He ahí por qué el Coronel H.S.O. (Henry Steele Olcott) cuyo único fin es el despertar del buddhismo, puede ser mirado como un hombre que trabaja en el verdadero sendero teosófico mucho más que cualquier otra persona que busca satisfacer su deseo ardiente de adquirir conocimientos ocultos. 

El Buddhismo, despojado de sus supersticiones, es la eterna verdad que no se puede tomar por objetivo sin tratar de alcanzar la Theos-Sophia, la Sabiduría Divina, sinónimo de la Verdad. A fin de permitir a nuestras doctrinas que ejerzan su acción sobre el código moral, como se le llama, o sobre las ideas tocantes a la veracidad, pureza, la abnegación, la caridad, etc. es necesario difundir en el público las nociones  teosóficas. 

No es la resolución individual de alcanzar el Nirvana (cumbre suprema de todo conocimiento y sabiduría absoluta), resolución que en definitiva no es más que un  egoísmo superior y magnífico, es el buscar desinteresadamente medios mejores de hacer seguir a nuestro prójimo el buen camino, y de llevar la mayor cantidad posible de nuestros semejantes a que aprovechen de ello, lo que constituye al verdadero teósofo. 

En la humanidad las clases intelectuales parecen más bien agruparse en dos categorías; la primera se prepara inconscientemente largos períodos de aniquilación temporal o de inconsciencia, porque renuncia voluntariamente al ejercicio de la razón y se aprisiona en el cuadro estrecho del fanatismo y de la superstición, trayendo así la deformación inevitable del principio intelectual; la otra se libra sin freno a sus inclinaciones animales, con la intención bien definida de someterse a la aniquilación pura y simple en caso de fracasar, a millares de años de degradación después de la disolución física. 

Esas «clases intelectuales» reaccionan sobre las masas ignorantes, que sintiendo su atracción las miran como grandes y dignos modelos que imitar; imponen así la degradación y la ruina moral a los hombres a quienes deberían guiar y proteger. Entre  una superstición degradante y un materialismo brutal más degradante aún, la blanca paloma de la verdad apenas encuentra un sitio donde posar sus fatigados pies. 

Ya es tiempo de que la Teosofía se presente a la arena. Los hijos de teósofos preferirán sin duda, la Teosofía a cualquier otra doctrina. 

Ningún mensajero de la Verdad, ningún profeta, ha realizado jamás en el curso de su vida un triunfo completo -ni siquiera Buddha. 

La Sociedad Teosófica ha sido escogida para constituir la piedra angular y el cimiento de futuras religiones humanas. 

Para alcanzar este fin, se decidió que una comunión más amplia, más esclarecida y sobre todo caracterizada por más benevolencia mutua, debía acercar los más elevados y los más humildes. El Alfa y el Omega de la Sociedad. Corresponde a la raza blanca ser la primera en tender una mano amiga a las naciones negras, y llamar hermano al pobre «negro» despreciado. 

Esta perspectiva no sonreirá a todos igualmente, pero es imposible ser un teósofo y desconocer este principio. 

Siendo conocida el triunfo y al mismo tiempo el abuso, creciente del libre pensamiento y de la libertad (reino universal de Satanás como lo hubiera llamado Eliphas Levi), ¿cómo impedir al instinto de combate natural del hombre infligir crueldades y enormidades, una tiranía, una injusticia, etc., desconocidas hasta ahora, si no fuera por la influencia apaciguadora de la hermandad y de una aplicación práctica de las doctrinas esotéricas del Buddha? Porque todos lo saben, rechazar por completo esta autoridad de la potencia o ley universal, llamada por los sacerdotes Dios, por los filósofos de todos los tiempos Buddha, Sabiduría e Iluminación Divina, Teosofía, es rechazar al mismo tiempo toda ley humana. 

Libradas de los lazos que las encerraba, del peso muerto de las interpretaciones dogmáticas, de los nombres personales, del antropomorfismo y de los sacerdotes asalariados, las doctrinas fundamentales de todas las religiones se mostrarán idénticas en su sentido esotérico. Osiris, Krishna, Buddha, Cristo, no serán más que nombres diferentes para significar la vida única y real que conduce a la beatitud final, al NIRVANA. El Cristianismo místico, es decir, el Cristianismo que enseña la redención humana por nuestro séptimo principio, el Param-Atma llamado (Augoides) por unos Cristo, por otros Buddha y que corresponde a la regeneración o sea al nuevo nacimiento espiritual, este Cristianismo aparecerá como la misma verdad que el Nirvana del Buddhismo. 

Todos nosotros debemos librarnos de nuestro propio Ego, del yo ilusorio y aparente para reconocer nuestro verdadero Yo en una vida divina trascendental. Pero si no queremos ser egoístas, es necesario forzamos para mostrar esta verdad a nuestros semejantes, y hacerles reconocer la realidad de este Yo trascendental, de este Buddha, Cristo o Dios, de todo predicador. He aquí por qué el Buddhismo, aún el exotérico, es el camino más seguro para conducir a los hombres a la verdad una y esotérica. 

Hoy en día, en todas partes, ya se trate de cristianos, de musulmanes o de paganos, la justicia es una palabra vana, el honor y la piedad son tirados al viento. En resumen, las personas más deseosas de servirnos personalmente, comprenden mal los fines principales de la Sociedad Teosófica; entonces, ¿qué acción ejerceremos nosotros sobre el resto de los hombres y sobre ese oleaje llamado "el combate por la vida" que es en el fondo padre y el más prolífico, de la mayor parte de los dolores y de las penas como de todos los crímenes ? 

¿Por qué ese combate ha venido a ser en este mundo un fin casi universal? La razón de eso, responderemos nosotros, es que ninguna religión salvo el Buddhismo, ha enseñado aún el desprecio práctico de la vida terrestre. Por el contrario cada una, siempre con esta y única excepción, ha inculcado a sus fieles por medio de su infierno y de su condenación el más grande temor a la muerte. He aquí por qué vemos esta lucha por la vida sostenida con la mayor aspereza en los países cristianos, particularmente en Europa y en América. Lucha que es menos ardiente en las religiones paganas y casi desconocida entre las Buddhistas. En tiempos de hambre se ha notado que en China, donde las masas son las más ignorantes de su religión como de todas las otras, las madres que devoraban a sus niños pertenecían a las localidades donde había más misioneros cristianos, Allí donde en ausencia de los misioneros, los bonzos predominaban, las gentes morían sin manifestar el menor miedo. Enseñad al pueblo que aquí abajo la vida, aun la más feliz, no es más que carga y espejismo; que sólo nuestro Karma personal, causa generatriz de los efectos, es nuestro juez y nuestro salvador en las futuras existencias -y la gran lucha por la vida perderá pronto su encarnizarniento. No hay presidios en los países Buddhistas, y el crimen es casi desconocido entre los Buddhistas Tibetanos. 

Las observaciones que preceden no son dirigidas personalmente a Ud. A.P. Sinett y no conciernen al trabajo de la Sociedad Ecléctica de Simla. (La Sociedad Teosófica de Simla, fundada en 1881, era una rama de la Sociedad-Madre). Son solamente una respuesta a la impresión errónea venida al espíritu de M. H. que «la obra hecha en Ceylán» no es de la Teosofía. El mundo, en general, y cristianismo en particular, sometidos durante 2.000 años al dogma de un Dios personal, como los sistemas políticos y sociales basados en esta idea, han hecho un falso camino. 

Los teósofos puede ser que digan: «Nosotros no tenemos nada que ver con eso. Las clases más bajas y las razas inferiores (las de la India por ejemplo, tal como las consideran los ingleses), no pueden concernirnos en nada y deben salir del asunto como puedan». Pero entonces, ¿qué será de nuestras hermosas profesiones de caridad, de filantropía, de reformas, etc.? ¿Son acaso ridículas? Y en ese caso, ¿puede ser bueno nuestro sendero? ¿Nos aplicaremos a enseñar a algunos europeos, vastamente provistos, y que muchos están colmados de bienes por una fortuna ciega, el secreto de las campanillas astrales, de la «cup-growin» (producción de la taza), del teléfono astral, y dejaremos a las masas innumerables de los ignorantes, de los pobres, de los humildes y de los oprimidos, salir del paso como mejor puedan, hoy y en el más allá? ¡JAMAS! Perezca la S.T. con sus infortunados fundadores, antes que permitirle que se vuelva una simple academia de magia, un instituto de ocultismo. Que nosotros, devotos servidores de este espíritu encarnado, de abnegación absoluta, de filantropía, de divina bondad como de todas las más altas virtudes accesibles a este triste mundo; que nosotros, servidores del hombre por excelencia, Gautama Buddha, permitiéndonos a la S.T. representar la personificación del egoísmo, y dar refugio a algunos hombres que no dedican ningún pensamiento a la multitud, he aquí, hermanos míos, una rara idea. Entre algunas observaciones hechas por los europeos sobre el Tíbet y sobre la jerarquía mística de los «Lamas perfectos», hay una que ha sido correctamente hecha y expresada en estos términos: 

«La encarnación del Bodhisattva, Padma Pani o Avalokitesvara las de Isokapa y la de Amitabha, renunciaron al morir a alcanzar el rango de Buddha»; es decir el Summun bonum de la beatitud y de la felicidad individual personal, a fin de renacer y renacer aún «para servir a la humanidad»  (Rhys Davids) En otros términos; a fin de poder quedar sujetos a la miseria, al aprisionamiento de la carne ya todas las tristezas de la existencia siempre que un semejante sacrificio, repetido en el curso de largos y melancólicos siglos, les permita asegurar la salvación y la felicidad venidera de un puñado de hombres escogidos en una sola de las numerosas razas humanas. y somos nosotros, humildes discípulos de esos lamas perfectos, que se supone deber autorizar el abandono por la S. T., de su noble título, Fraternidad Humana, para convertirse en una simple escuela de Psicología. 

NO, no mis buenos hermanos; habéis vivido ya demasiado tiempo en esta ilusión. Sepamos comprendernos mutuamente. Las personas que no se sienten capaces de apreciar suficientemente la magnífica idea para consagrarle sus esfuerzos, que no emprendan una tarea que esté por encima de sus fuerzas. Pero apenas si se encuentra en toda la Sociedad un solo teósofo incapaz de ayudarla de una manera eficaz, rectificando las opiniones erróneas que corren por el mundo, o difundiendo él mismo la idea teosófica. Nosotros hacemos una llamada a los caracteres nobles y desinteresados para asistirnos en la India en esta divina tarea. 

Todo nuestro saber pasado y presente no sería suficiente para recompensarlos. Tales son nuestras miras y nuestras aspiraciones.

Sólo me quedan algunas palabras que agregar. Para decir la verdad, la religión  y la filosofía deben dar la solución a todos los problemas. El deplorable estado de la humanidad, es la prueba innegable, de que ninguna de sus religiones y de sus filosofías, las de las razas civilizadas menos aún que cualquier otra, no han poseído jamás la verdad. Las explicaciones correctas y lógicas concernientes a los problemas de los grandes principios dualistas, justo e injusto, bien o mal, libertad y despotismo, sufrimiento y placer, egoísmo y altruismo, le son tan imposibles de dar hoy como hace 1881 años. Están más alejadas que nunca de la solución. Sin embargo, una solución racional debe existir en alguna parte y si nuestras doctrinas se muestran capaces de darlas, el mundo reconocerá bien pronto en ellas, la verdadera filosofía, la verdadera religión, la verdadera Luz que trae la verdad y nada más que la Verdad. 

El Mahachohan

viernes, 20 de abril de 2018

Mi alma me habló - Khalil Gibran



Mi alma me habló y me enseñó a amar lo que el pueblo aborrece y a proteger lo que denigra.

Mi alma me mostró que el amor se enorgullece no sólo del ser que ama sino también del amado.
Antes de que mi alma me hablara, en mi corazón el amor era como una delgada cuerda ajustada entre dos clavijas. Pero ahora el amor se ha transformado en un halo cuyo comienzo es su final y cuyo final es su comienzo. Rodea a todos los seres y se difunde lentamente hasta abrazar todo lo que existe.

Mi alma me advirtió y me hizo percibir la belleza oculta de la piel, la forma y el matiz. Me enseñó a meditar sobre lo que la gente llama feo hasta que aparece su verdadero encan­to y deleite.
Antes de que mi alma me aconsejara, para mí la belleza era una antorcha temblorosa entre columnas de humo. Ahora que se desvaneció el humo no veo sino la llama.

Mí alma me habló y me hizo oír voces que no pronuncian la lengua, la laringe ni los labios.
Antes de que mi alma me hablara yo no oía más que gritos y gemidos. Pero ahora, ansiosamente, puedo oír el silencio y escucho sus coros cantando los himnos de los tiempos y los cánticos del firmamento, que anuncian los secretos de lo oculto.

Mi alma me habló y me enseñó a beber el vino que no procede de lagares ni puede escanciarse de copas que puedan levantar las manos ni tocar los labios.

Antes de que mi alma me hablara, mi sed era como una chispa confusa escondida bajo las cenizas que pueda apagar un sorbo de agua.

Mi alma me habló y me enseñó a tocar lo que aún no se ha encarnado; ella reveló que todo lo que tocamos es parte de nuestro deseo.

Ahora mis dedos se transformaron en bruma que penetra en lo que se ve del Universo y se confunde con lo invisible.

Mi alma me enseñó a aspirar el perfume que no emiten el mirto ni el incienso.
Antes de que mi alma me hablara yo deseaba aspirar la fragancia del perfume en los jardines, en los frascos o en los incensarios. Pero ahora puedo gustar del incienso que no se quema como ofrenda en sacrificio. Y lleno mi corazón con una fra­gancia que ninguna brisa condujo a través del espacio.

La imagen puede contener: texto

Mi alma me habló y me enseñó a decir "Estoy listo", cuando lo desconocido y el peligro me llaman.
Antes de que mi alma me hablara yo no respondía a ninguna voz, salvo a la del pregonero que conocía, y sólo caminaba por el sendero cómodo y fácil. Ahora lo desconocido es un corcel que puedo montar para conocerlo, y la llanura se volvió escalera y por sus peldaños trepó a la cima.

Mi alma me habló y me dijo: "No midas el tiempo dicien­do: Hubo un ayer y habrá un mañana."
Antes de que mi alma me hablara creía que el pasado era una época que nunca volvería y que el futuro nunca podía ser alcanzado. Ahora me doy cuenta de que el presente contiene a todo tiempo, y que en él se encuentra todo lo que puede esperar­se, todo lo realizado y todo lo cumplido.

Mi alma me habló exhortándome a no limitar el espacio diciendo: "Aquí, allí, allá".
Antes de que mi alma me hablara yo sentía que cualquier sendero que recorría estaba lejos de cualquier otro sendero. Ahora comprendo que en cualquier lugar se encuentran todos los lugares, y que la distancia que camino abarca todas las distancias.

Mi alma me enseñó a estar despierto mientras otros duermen, y a entregarme al sueño cuando otros están en movimiento.

Antes de que mi alma me hablara yo no distinguía sus sueños al dormirse, ni ellos distinguían mis fantasías. Ahora yo nunca zarpo en el buque de mis sueños a menos que ellos me vigilen, y ellos nunca se remontan por el cielo de sus fantasías a menos que yo las comparta en su libertad.

Mi alma me habló y dijo: "No te alegres con el elogio ni te angusties con el reproche".
Antes de que mi alma me aconsejara, yo dudaba del mérito de mi trabajo. Ahora me doy cuenta de que los árboles florecen en la primavera y dan sus frutos en verano sin esperar elogios, y dejan caer sus hojas en otoño sin temor al reproche. Ella me hizo ver que no soy más que el hombre pequeño ni menos que el hombre grande.

Antes de que mi alma me hablara yo veía a la humanidad dividida en dos clases de hombres: una débil, de la que me compadecía, y una fuerte, a la que seguía o me resistía desafiante. Entonces mi alma me habló y me hizo comprender que soy como ambos y estoy hecho de los mismos elementos. Mi origen es su origen, mi conciencia es su conciencia, y su peregrinación es mi propia peregrinación hacia el infinito.

Mi alma me habló y me dijo: "La linterna que llevas no es tuya, y la canción que cantas no fue compuesta en lo profundo de tu corazón, porque aunque sostengas la luz no eres la luz, y aunque seas un laúd con las cuerdas tensas no eres el ejecutante."

Mi alma me habló y me enseñó muchas cosas.

Y tu alma también te ha hablado y también te ha enseñado.

Porque tú y yo somos uno, y no hay diferencia entre nosostros, salvo que yo haya proclamado lo que hay en el fondo de mi ser, mientras que tú lo has guardado como un secreto oculto en tu intimidad, silencio que es también forma de virtud.


Khalil Gibran

domingo, 15 de abril de 2018

EL VERDADERO SEÑOR


(El Corán.—Sura VI)
75. He aquí —dice el Señor— cómo hicimos ver a Abrahán el verdadero
conocimiento.

76. Cuando la noche hubo rodeado a Abrahán en sus sombras, vio una estrella
brillante y exclamó: “¡He aquí, mi Señor! ...“ Pero la estrella desapareció y Abrahán se
dijo entonces: “No, no es eterno lo que desaparece”.

77. Salió luego la Luna y se dijo Abrahán: “¡He aquí mi verdadero Señor! “,
pero cuando la Luna se puso al cabo de una hora, pensó: “¡No, la Luna, que desaparece y
cambia, no puede ser mi dueño!”

78. Salió, por fin, el Sol y Abrahán exclamó: “¡Este que ciega con su luz y
apaga a todas las estrellas, éste sí que es mi Señor y dueño!” Pero cuando el Sol se puso a
su vez, dijo a grandes voces a los suyos: “¡0h pueblo mío: yo me declaro inocente del
idolátrico culto que profesáis a los astros! ¡Yo vuelvo mi rostro sólo hacia el que ha
formado a los Cielos y a la Tierra! ¡Yo soy verdadero creyente!”

COMENTARIO

He aquí uno de tantos puntos de coincidencia entre los grandes pensadores de la
Humanidad, cuyas doctrinas son, en el fondo, idénticas, como enseña la teosofía.

“No es eterno lo que, desaparece”, dice Mahoma en el texto que antecede; “Todo
es ilusión o magia, todo, exepto Atmán, el Espíritu Supremo”, agrega el Bhagavad Cita; “Somos como los eternos prisioneros que, de espaldas a la luz, toman por realidades las sombras que se proyectan en las paredes de su calabozo”, nos enseña Platón en su República, y Jesús, en fin, nos dice en el Evangelio de San Mateo:
“No pongas tu tesoro en las cosas de la Tierra, que el tiempo forzosamente consume, sino en las cosas del cielo, que son imperecederas”.

Por eso el verdadero Señor del hombre es su conciencia moral, chispa emanada de
la Divinidad, su Atmán, su Espíritu, su Christo, su Mónada pitagórica que en el silencio y la oscuridad ultraluminosa de nuestro ser preside eternamente a todos los cambios de
nuestras concatenadas existencias, y es como un cometa periódico que recorre su órbita,
teniendo su afelio en la Tierra y su perihelio en el Sol...


fragmento de POR EL REINO ENCANTADO DE MAYA
MARIO ROSO DE LUNA

miércoles, 4 de abril de 2018

CÓMO CUIDAR Y EXPANDIR EL AURA DE UNA MUJER


CÓMO CUIDAR Y EXPANDIR EL AURA DE UNA MUJER (por Torkom Saraydarian)

Una mujer es un ser etéreo; ella pertenece a los reinos etéricos más que al reino físico. Si el aura de una mujer se contrae o se distorsiona, su salud, sus relaciones y su trabajo se corrompen y ella entra en un camino degenerado. Lo más importante que una mujer puede hacer es expandir su aura porque su aura sostiene el equilibrio de las comunicaciones internas y externas, su equilibrio, sus relaciones con los demás, su salud y el flujo de energía pránica y energía de fuentes superiores.

El aura de la mujer es muy importante para atraer y traer a la encarnación a niños de alta calidad. Si su aura no es realmente sana, bella y magnética, atrae a las almas humanas de bajo nivel a las que dará a luz. Si su aura es limpia y hermosa, su vibración y frecuencia evitan que las entidades de bajo nivel se sientan atraídas por ella.

El aura de una mujer también filtra muchas formas de pensamiento, deseos y emociones dirigidas hacia ella. Continuamente filtra, acepta y rechaza muchas cosas, y ella ni siquiera lo siente. Actúa como un escudo a su alrededor.

Como el aura de la mujer es tan importante, ¿qué puede hacer para expandirla?

1. LO PRIMERO QUE DEBE HACER ES SER FELIZ. No importa lo que pase, ella debe tratar de mantenerse feliz. Si una mujer no está feliz, corre el peligro de envenenar todo su sistema. Esta es una verdad esotérica muy importante. En la literatura antigua se nos dice que la alegría sostiene la energía de una mujer; es el aceite de todo el entorno en el que ella opera.

Si una mujer no está feliz, ella es un peligro para los demás. Una mujer triste o deprimida está llena de pensamientos negativos, odio y celos, y hace cosas de las que luego se arrepentirá.

Una mujer siempre debe aumentar su alegría, incluso si tiene que hacerlo artificialmente al principio. Ella debe leer algo gracioso, crear un baile alegre, saltar, cantar y tratar de no preocuparse. La preocupación es especialmente dañina para las mujeres porque sus mecanismos son muy sensibles. La preocupación crea veneno en el sistema. Luego, unos meses o años después, uno paga con mala salud por ese breve momento de depresión o enojo. Una mujer debe decir: «No importa», o «Te lo agradezco mucho, mi Señor», para mantener el equilibrio.


2. LO SEGUNDO QUE EXPANDE EL AURA DE LA MUJER ES LA LIMPIEZA. Ella no debe usar su ropa interior, medias o camisas más de un día. Recolectan venenos de su entorno, y si se usan un segundo día, el veneno es reabsorbido por el cuerpo.

También debería evitar el uso de venenos químicos cuando lava su ropa. La mayoría de los productos comerciales de lavandería son muy dañinos. Los jabones comunes deben usarse para lavar la ropa. Los venenos en muchos productos de lavandería son retenidos por la ropa incluso después de enjuagarse. Estos venenos se absorben en la piel y los órganos cuando la ropa se usa de nuevo. Así nos envenenamos gradualmente sin saberlo.

La limpieza del estómago y los intestinos de una mujer también es muy importante. Debe evacuar dos veces al día para evitar que su sistema se vuelva tóxico. Y debe orinar cada dos horas para no reabsorber toxina en su sistema.



3. LA TERCERA COSA QUE EXPANDE EL AURA ES EL OPTIMISMO. Las mujeres deben esforzarse por ver el lado positivo de las situaciones y decir: «Mañana será mejor». El pesimismo hace que una mujer pierda su equilibrio; confunde su mente y distorsiona su dirección.

Los hombres pueden pasar por el pesimismo sin causar tanto daño a sí mismos como a las mujeres. El pesimismo es más peligroso para una mujer porque si se ve afectada, sus hijos y su esposo también se ven afectados, al igual que la comida que cocina y el ambiente hogareño. Cuando el pesimismo de una mujer afecta a su pareja, éste hace cosas irracionales en su trabajo, en su hogar y consigo mismo.

4. PARA EXPANDIR SU AURA, UNA MUJER DEBE TENER ALGÚN TIPO DE VISIÓN PARA LA CUAL ELLA ESTÁ TRABAJANDO, ALGO MÁS ALLÁ DE ELLA. Esta visión puede ser para una gran causa, o una meta educativa, política o artística. Ella debe tener una visión que la inspire a hacer algo mayor, para vivir esa visión. Al vivir su visión, obtiene más energía y expande su aura.

Cuando las mujeres se sienten inspiradas para tomar medidas para hacer cambios en sus vidas, deben mantener su equilibrio para que no se vuelvan fanáticas […] 

El conocimiento debe ser usado con sabiduría. Cualquier conocimiento usado con fanatismo se vuelve en contra tuya. Cuando no eres fanático, aprendes más y más.

5. LEER LIBROS Y ARTÍCULOS DE ALTO NIVEL AYUDA A EXPANDIR EL AURA DE LA MUJER. Es una cosa muy fea para una mujer leer pornografía. Realmente distorsiona todos sus órganos internos y su composición psicológica. Es peligroso para ella leer pornografía o mirar imágenes pornográficas que muestran cómo tener relaciones sexuales de diferentes maneras, ya que crea diversas formas de pensamiento en su mente. Estas formas de pensamiento la harán buscar fenómenos externos en lugar del verdadero propósito de las relaciones sexuales, y nunca estará satisfecha […]

6. LA MEDITACIÓN ES MUY IMPORTANTE PARA EL AURA DE UNA MUJER.
La meditación es importante para las mujeres porque, en general, están más cerca de los mundos superiores que los hombres. Una mujer necesita meditación especialmente cuando está embarazada, cuando amamanta y cuando atraviesa dificultades. El apoyo de una mujer proviene de los Mundos Internos.

7. EL SERVICIO PARA EL BIENESTAR DE LOS DEMÁS ES MUY BENEFICIOSO PARA EXPANDIR EL AURA DE UNA MUJER. Las mujeres son naturalmente inclinadas hacia el servicio. En cada trabajo u organización que sea filantrópica y que haga un buen trabajo, encontrará principalmente mujeres. Las mujeres no pueden sobrevivir espiritualmente sin servir. La verdadera naturaleza de una mujer es dar, y cuanto más da, más grande se vuelve.

Cuando los hombres evitan que las mujeres sirvan y den a otros y a buenas causas, cometen un gran error. La naturaleza sacrificial de las mujeres debe ser alentada. Cuando liberan esa energía de sacrificio, absorben la energía vivificante de la Naturaleza y crecen espiritualmente.
La imagen puede contener: 2 personas, personas sentadas y bebé
8. EL AMOR ES MUY IMPORTANTE PARA AUMENTAR EL AURA DE LA MUJER. El amor siempre debe estar en el corazón de una mujer, ya sea amor por un ideal, una persona o un trabajo. Puede ser el amor platónico, un amor superior, un amor natural, pero debe estar allí.

El aura de una mujer se expande de tres pies a nueve pies si practica estas ocho disciplinas. Ella está completa si tiene un aura de nueve a doce pies. En el momento en que una mujer es negativa, su aura se reduce. El chisme, la negatividad, la crítica y la ira lo reducen. Ella debe tener mucho cuidado de no encoger su aura.

Nos dicen que las prostitutas tienen solo un aura pequeña, de hasta un metro y medio, llena de grietas y muy fea, embarrada y contaminada. Las mujeres deben tener mucho cuidado sexual para mantener sus auras limpias.

El aura es la vestimenta del alma. La condición del alma se refleja en el aura, y cuando el aura está realmente sucia o contaminada y distorsionada, condiciona las manifestaciones del alma. El alma está bloqueada, al igual que las nubes que ocultan el sol. Cuando las nubes se dispersan, entonces el alma irradia.


Las auras de las mujeres son generalmente más grandes que las de los hombres. El aura de un hombre promedio es de tres a cuatro pies. Un aura de hombre muy común, por encima del promedio, es de siete pies. No se vuelve más grande hasta que es un Iniciado de Tercer Grado, cuando se expande a treinta pies. Pero el aura de una mujer iniciada se expande incluso más de diez metros.

Cuando una mujer detiene las relaciones sexuales naturalmente, a través de la sublimación de ella y su esposo, su aura se extiende a cinco o seis millas si también expande su conciencia espiritualmente. En la India, esas mujeres se llaman Madres Divinas. Por ejemplo, la esposa de Shri Aurobindo tenía una gran aura. Estas mujeres se subliman y no se emocionan sexualmente. Ya no piensan en el sexo o los intereses físicos. Han terminado totalmente con ese nivel.

No hay ninguna descripción de la foto disponible.

Torkom Saraydarian