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Cartas de los Mahatmas-fragmentos

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domingo, 26 de abril de 2009

POETAS DE LA VIDA


"Tú, yo y cuantos han nacido hambrientos de vida pretendemos tocar los límites de la existencia no sólo mediante el conocimiento; deseamos vivir esa experiencia. Y el Espíritu de este mundo, aunque siempre cambiante, es el Absoluto.


Los grandes poetas del pasado siempre se entregaban a la vida. No perseguían un objetivo determinado, ni pretendían desvelar secretos; se limitaban a permitir que la Existencia gobernara sus almas. Las personas siempre buscan seguridad y aveces la consiguen; pero cuando la seguridad es un fin en sí mismo, la vida deja de tener propósito alguno.


Tu carta, Mary, es la más bella expresión de vida que he recibido nunca. Es una demostración del sagrado deseo de encontrar el Mundo, de esperar hallarlo en toda su desnudez. Así es el alma de los poetas de la vida.


Poeta no es el que escribe poesía, sino cualquier persona que tenga el corazón repleto de ese espíritu sagrado"



Fragmentos de "Cartas de Amor del Profeta" de KHALIL GIBRAN

martes, 21 de abril de 2009

LA CUEVA DE CRISTAL Y EL MAGO



"la cueva de cristal se presenta

como un sitio privilegiado

dentro del corazón humano.

Es un refugio seguro

donde hay una voz sabia
que no conoce el temor,

y al cual no llega

la agitación del mundo exterior.

En la cueva de cristal

siempre ha existido y existirá un Mago.

Lo único que hay que hacer

es entrar en ella y escuchar.”


Deepak Chopra.

miércoles, 15 de abril de 2009

CARTAS DE AMOR DEL PROFETA


"He vivido en absoluto éxtasis. Lo único que mi corazón no sabía era amar la vida. Durante veinte años he vivido sintiendo sólo un hambre inmensa, una inmensa sed por algo que no conseguía identificar.

Pero las cosas han cambiado. Esté donde esté y cualquiera que sea mi trabajo, tengo presente la generosa ley que transforma nuestras acciones en flores y esas flores en Dios.

El hambre que me acompañó durante tantos años era la voluntad de vislumbrar lo que estaba más allá de mí. Lo intenté de diversas maneras y ahora he hallado el único camino seguro: a través de Dios.

El alma busca a Dios como el aire caliente busca las alturas o los ríos corren hacia el mar. Y tiene dos poderes: el deseo de buscar y la capacidad de luchar por lograrlo.

Todas las almas alcanzarán a Dios, no importa cuánto tiempo se demoren.

El alma jamás dejará de buscar a Dios. Cuando Lo encuentre, descubrirá que también El la estaba buscando".


Kahlil Gibran

domingo, 5 de abril de 2009

HYPATIA; UNA MUJER SABIA



Su vida:

El padre de Hypatia, Theón, era un matemático y astrónomo que trabajaba en el Museo. Supervisó todos los aspectos de la formación de su hija, educándola en un ambiente de pensamiento. Según la leyenda, estaba decidido a que se convirtiera en "un ser humano perfecto" - ¡ y esto en una época en que se solía considerar que las mujeres eran menos que humanas!-, desarrollando para ella una rutina física para asegurarle un cuerpo saludable y una mente muy funcional. Entre ambos se creó una fuerte atadura al enseñarle y compartir su propio conocimiento, así como su pasión por la búsqueda de respuestas a lo desconocido. Era realmente una joven excepcional. La mayoría de los historiadores cree que superó el conocimiento de su padre a una edad muy joven Theón instruyó a Hypatía en el conocimiento de las diferentes religiones del mundo y le enseñó el arte de la oratoria, así como los principios de la enseñanza, lo que motivo que personas de otras ciudades vinieran a estudiar con ella. Viajó a Atenas y a Italia, impresionando a todos los que la conocieron por su inteligencia y su belleza. Al volver a Alejandría, se dedicó a la enseñanza de las matemáticas y la filosofía. El Museo había perdido su preeminencia, y Alejandría contaba con escuelas diferentes para paganos, judíos y cristianos. Sin embargo, enseñaba a miembros de todas las religiones, y quizá haya sido titular de una cátedra municipal de filosofía. Según el enciclopedista bizantino Suidas, "fue oficialmente nombrada para explicar las doctrinas de Platón, Aristóteles, etc".[3] Los estudiantes iban a Alejandría a asistir a las lecciones de Hypatia sobre matemáticas, astronomía, filosofía y mecánica. Su casa se convirtió en un centro intelectual, donde se reunían los estudiosos para discutir cuestiones científicas y filosóficas.
Alejandría en el siglo IV era un centro de estudiosos neoplatónicos. Aunque es posible que estudiase en la escuela neoplatónica de Plutarco el Joven y su hija Asclepigenia en Atenas, su tipo de neoplatonismo era más tolerante y estaba basado en las matemáticas.[4] Había rivalidad entre las escuelas neoplatónicas de Alejandría y Atenas; la escuela de Atenas daba importancia a la magia y a lo oculto. Para los cristianos, sin embargo, todo platónico era un peligroso hereje.

Su pensamiento:


Es un hecho indiscutible que Hypatia se enfrascó en la política de Alejandría. Uno de sus alumnos, Hesiquio el Hebreo, escribió: "Vestida con el manto de los filósofos, abriéndose paso en medio de la ciudad, explicaba públicamente los escritos de Platón, o de Aristóteles, o de cualquier filósofo, a todos los que quisieran escuchar [...] Los magistrados solían consultarla en primer lugar para su administración de los asuntos de la ciudad."[5]

Como pagana, partidaria del racionalismo científico griego y personaje político influyente, se encontraba en una situación muy peligrosa en una ciudad que iba siendo cada vez más cristiana. En 412 Cyrilo, un cristiano fanático, se convirtió en patriarca de Alejandría, y se desarrolló una intensa hostilidad entre él y Orestes, prefecto romano de Egipto, antiguo alumno y viejo amigo de Hypatia. Poco después de asumir el poder, Cyrilo empezó a perseguir a los judíos, a quienes echó de la ciudad a millares. Luego, a pesar de la vehemente oposición de Orestes, dedicó su atención a librar la ciudad de los neoplatónicos. Haciendo caso omiso de los ruegos de Orestes, Hypatia se negó a traicionar sus ideales y convertirse al cristianismo.

Así el obispo de Nikiu en sus crónicas nos cuenta:

"Y en esos días apareció en Alejandría una filósofa, pagana de nombre Hypatia, consagrada a las magias, astrología y músicas, engaño a muchas personas a través de la superchería satánica. El prefecto de la ciudad la honró, ya que le había engañado a través de su magia, dejó de asistir a la iglesia como había sido su costumbre, aunque encontrándose en una situación de peligro, volvió a asistir. No solo arrastró al gobernador sino a muchos otros creyentes. Habiendo decretado el gobernador un edicto en relación con el desarrollo de los espectáculos teatrales, y los ciudadanos que asistiesen a ellos. En cuanto Cyrilo fue nombrado patriarca, quiso conocer el sentido de este edicto. Había un hombre de nombre Hierax, un cristiano entendido e inteligente, seguidor del patriarca y obediente a sus deseos, y bien versado en el conocimiento de la fe cristiana, que acudió al teatro para conocer la naturaleza del decreto. Pero cuando los judíos le vieron en el teatro, clamaron "este hombre no viene con buenos propósitos, solo busca la provocación"..."

Su muerte:


El asesinato de Hypatia está descrito en la obra de un historiador cristiano del siglo V, Sócrates el Escolástico:

"Todos los hombres la reverenciaban y admiraban por la singular modestia de su mente. Por lo cual había gran rencor y envidia en su contra, y porque conversaba a menudo con Orestes, y se contaba entre sus familiares, la gente la acusó de ser la causa de que Orestes y el obispo no se habían hecho amigos. Para decirlo en pocas palabras, algunos atolondrados, impetuosos y violentos cuyo capitán y guía era Pedro, un lector de esa iglesia, vieron a esa mujer cuando regresaba a su casa desde algún lado, la arrancaron de su carruaje; la arrastraron a la iglesia llamada Cesárea; la dejaron totalmente desnuda; le tasajearon la piel y las carnes con caracoles afilados, hasta que el aliento dejó su cuerpo; descuartizan su cuerpo; llevan los pedazos a un lugar llamado Cinaron y los queman hasta convertirlos en cenizas (p. 308).

Los hechos ocurrieron en marzo de 415, justo un siglo después de que los paganos hubieran asesinado a Catalina, una erudita alejandrina cristiana. Los asesinos eran parabolanos, monjes fanáticos de la iglesia de San Cyrilo de Jerusalén, quizá ayudados por monjes nitrios. No se sabe si Cyrilo ordenó directamente el asesinato, pero por lo menos creó el clima político que hizo posible tan atroces hechos.[6]. Más tarde Cyrilo fue canonizado.

Orestes informó del asesinato y solicitó a Roma que se iniciara una investigación. Luego renunció a su puesto y huyó de Alejandría. La investigación se pospuso repetidas veces por "falta de testigos" y más tarde Cyrilo proclamó que estaba viva en Atenas. El brutal asesinato de Hypatia marcó el final de la enseñanza platónica en Alejandría y en todo el Imperio romano.
Con la difusión del cristianismo, la aparición de numerosos cultos y el caos religioso generalizado, el interés en la astrología y el misticismo sustituyó a la investigación científica. En 640 los árabes invadieron Alejandría y destruyeron lo que quedaba del Museo. Pero aunque Europa ya había entrado en la era del oscurantismo, la ciencia griega sobrevivió en Bizancio y floreció en el mundo árabe.

Aunque la vida de Hypatía acabó trágicamente, su obra permaneció y después Descartes, Newton y Leibniz extendieron su trabajo. Alcanzando logros extraordinarios para una mujer de su época. Los filósofos la consideraron una mujer de gran conocimiento y una maestra excelente.
"Fue una persona que dividió a la sociedad en dos partes: aquellos que la consideraban como un oráculo de luz, y aquellos que la veían como un emisario de las tinieblas". (Elbert Hubbard, p. 280.)


Recogido de Internet