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Cartas de los Mahatmas-fragmentos

Uno de  los  Maestros  dijo  que,  en  el  mundo  de  hoy,  donde  se  encuentran  tan  pocos  que  tengan   deseos   desinteresados  p...

sábado, 27 de diciembre de 2014

Sobre LOS SUEÑOS

Nada sucede a menos que primero sea un sueño.
Carl Sandburg (1878-1967) Poeta, historiador y novelista estadounidense.



“No desprecies nunca tus sueños. 
Debes hacer un pacto con ellos. 
Ellos son el manantial y la fuerza inagotable 
que te llevarán a la victoria. 
Detrás del obstáculo hallarás 
una libertad virginal, 
un horizonte más vasto”

D. Rimpoché




Sólo es capaz de realizar los sueños el que, 
cuando llega la hora, sabe estar despierto.

León Daudí (1905-1985) Escritor español.





Siempre sueña y apunta más alto de lo que sabes que puedes lograr.

William Faulkner (1897-1962) Escritor estadounidense.


Yo he vivido porque he soñado mucho.
Amado Nervo (1870-1919) Poeta, novelista y ensayista mexicano.


Un hombre que no se alimenta de sus sueños envejece pronto.
William Shakespeare (1564-1616) Escritor británico.



El sueño es el alivio de las miserias 
para los que las sufren despiertos.

Miguel de Cervantes (1547-1616) Escritor español.



Dios no te hubiera dado la capacidad de soñar 
sin darte también la posibilidad 
de convertir tus sueños en realidad.

Hector Tassinari



La libertad existe tan sólo en la tierra de los sueños.

Friedrich Schiller



Ninguna fuerza abatirá tus sueños, 
porque ellos se nutren con su propia luz. 
Se alimentan de su propia pasión.

Atahualpa Yupanqui



Crecemos en grandeza a través de sueños. 
Todos los grandes hombres son soñadores. 
Ven cosas en la suave neblina de un día de primavera 
o en el rojo fuego de una larga tarde de invierno. 
Algunos de nosotros dejamos que estos grandes sueños mueran, 
pero otros los alimentan y protegen; 
los cuidan a través de malos días 
hasta que los traen al calor del sol y la luz 
que siempre viene a aquellos quienes sinceramente 
esperan que sus sueños se hagan realidad.

Woodrow Wilson



sábado, 13 de diciembre de 2014

El Gran secreto a voces





"El Maestro chan Tsu Hsin y el poeta Huang Shan Ku era buenos amigos. En cierta ocasión, el poeta pidió a Tsu Hsin que lo iniciase en el secreto más misterioso del Camino.

¿No has oído el viejo dicho de Confucio: "No me preocupa el que los adivinos predigan mi verdadero futuro o no...Sólo estoy seguro de algo y es de que mi destino se desarrollará según su propia voluntad" Dime, ¿qué piensas de esto? -preguntó el Maestro.
Cuando el poeta Juang estaba a punto de responder, fue detenido por un gran grito "¡no!", que lo dejó un poco confuso.
Poco después , durante la estación de floración de las moreras, los amigos estaban paseando en medio de las montañas.

¿No hueles la fragancia de las moreras en flor?- preguntó Tsu Hsin
-Por supuesto que sí
-Ya ves, no te oculto nada
Al oír esto, el poeta comprendió por sí mismo y empezó a expresar su agradecimiento al Maestro.
-Oh. Maestro, tu corazón es tan amoroso como el de un abuelo...
Sonriendo, Tsu Hsin hizo la siguiente observación:
-Deseo que vuelvas a casa.

Comentario: El Maestro deja que su amigo el poeta "vuelva a casa", y "casa" quería decir la naturaleza original del verdadero yo. En la tradición chan, dichos como un "un viejo anfitrión" o "los verdaderos ojos de la paz y del silencio" tienen el mismo significado que "casa" y "naturaleza del verdadero yo". Los ríos y las montañas están ante los ojos allí donde miremos. No hay lugar alguno en el que no se exprese el Camino. Éste es el gran secreto a voces del universo, nada es inexplicable. Sin embargo, el poeta Huang no lo veía. Buscaba la llave para abrir para siempre la puerta de la naturaleza del verdadero yo. Utilizando la parábola de la floración, el Maestro le mostró el camino exacto hacia la naturaleza primigenia del ser. Le señaló el Camino de regreso a casa que, por su constante errar, Huang Shan Ku había abandonado hacía tiempo.





Enseñanzas de los primitivos Maestros Chinos-100 Koans del Budismo Chan-
Alexander Holstein

domingo, 30 de noviembre de 2014

SOBRE LA JUSTICIA-Platón



Jamás me convencerá nadie de que sea más provechoso ser malvado que hombre de bien, ni aun teniendo poder para hacerlo todo impunemente. 

¿No has observado en lo que a los cargos públicos se refiere que nadie quiere ejercerlos por sí mismos, sino que todos exigen un salario a trueque de su ejercicio, convencidos de que tales cargos sólo resultan útiles, por su propia índole, a aquellos para quienes son ejercicios?

¿no se distinguen unas artes de otras por sus diversos efectos? 

Por la diversidad de sus efectos se distinguen ciertamente.
Así la medicina procura la salud; el arte del piloto, la seguridad de la navegación, y a este tenor las demás artes.

¿Y cuál es el beneficio del arte del mercenario, sino el salario?

Ningún arte, ninguna autoridad, apunta a su propio y exclusivo interés, sino, como ya queda dicho, al interés de su súbdito o sujeto; es decir, al del más débil y no al del más fuerte. 




Todo hombre que gobierne, considerado como tal, y de cualquier orden que su autoridad sea, no se propondrá jamás, en aquello que ordene, su interés propio, sino el de sus súbditos. a este fin tiende; para procurarles todo cuanto les sea conveniente y provechoso dice lo que dice y hace todo lo que hace.




El mayor castigo para el hombre de bien, cuando se niega a gobernar a los demás, consiste en ser gobernado por otro hombre peor que él. 


¿Comprendes ahora que la función de una cosa es lo que sólo ella puede hacer, o lo que hace mejor que otra? Comprendo.

¿Podrían los ojos cumplir su función si no poseyesen la virtud que les es propia, o si, en lugar de esa virtud tuviesen el vicio contrario? 


Cada cosa cumple bien su función gracias a la virtud que le es propia, y mal por el vicio contrario

¿No posee el alma su virtud peculiar? Sin duda. 
Privada de esa virtud  ¿podrá jamás cumplir como es debido sus funciones? Imposible es eso.


La Justicia es una virtud del alma, y la injusticia un vicio. 

La injusticia se orienta hacia su propio interés y en su propio provecho. 


Es propio de la injusticia engendrar odios y disensiones dondequiera que se encuentre, incapacitando para emprender nada en común. Reduciendo a la sociedad, en primer lugar, a la completa impotencia de emprender nada, en virtud de las querellas y sediciones que en su seno se suscite; y en segundo lugar la tornará enemiga de sí misma y de todos los que son contrarios a ella; es decir, de las gentes de bien. Aún cuando se halle exclusivamente en solo un hombre, producirá idénticos efectos.


"Las almas eran castigadas diez veces por cada una de las injusticias que en vida habían cometido, que la duración de cada castigo era de cien años, duración natural de la vida humana... 

Los que habían hecho bien a los hombres, y habían sido santas y virtuosas, recibían en la misma proporción la recompensa de sus buenas acciones... Había recompensas más grandes para aquellos que habían honrado a los dioses y respetado a sus padres y suplicios extraordinarios para los impíos, para los parricidas y para los homicidas a mano armada " Platón

"La Justicia es por sí misma el mayor bien del alma... el hombre virtuoso y el malvado son conocidos por los dioses tales cuales son. Los frutos de la victoria se quedan para el justo " 


Fragmentos de LA REPÚBLICA O DE LO JUSTO 
PLATÓN

sábado, 29 de noviembre de 2014

BUSCANDO DENTRO DE TI...



"Considera que no hay dentro de Dios más que tú y el mundo y que si formas parte de éste porque te mantiene, forma también él parte de ti, porque en ti lo conoces. 


En vez de decir, pues, ¡adelante! o ¡arriba!, di: ¡adentro! 


Reconcéntrate para irradiar; deja llenarte para que rebases luego, conservando el manantial.


Recógete en ti mismo para mejor darte a los demás todo entero e indiviso. –Doy cuanto tengo – dice el generoso; - doy cuanto valgo – dice el abnegado; - doy cuanto soy – dice el héroe; - me doy a mí mismo – dice el santo; y di tú con él, al darte: - Doy conmigo el universo entero 


Para ello tienes que hacerte universo, buscándolo dentro de ti. ¡Adentro!"


Don Miguel de Unamuno

martes, 25 de noviembre de 2014

ARQUETIPO DIONISOS: EL NIÑO DIVINO



El arquetipo Dionisos tiene potenciales positivos y negativos muy poderosos, que despiertan sentimientos más etéreos y básicos, y crean conflictos en la psique y en la sociedad.


Una de las imágenes con las que se representa a Dionisos es la del niño divino. Cuando una persona entra en contacto con el arquetipo del niño divino, a menudo presagia el comienzo del viaje espiritual de un adulto o el camino de la individuación.


Es el arquetipo de los opuestos intensos. Sentimientos extremos e intensos. Tendrá una disposición hacia los estados alterados de conciencia. El mundo invisible le resulta familiar y fascinante.


Con un ego fuerte y estable, el arquetipo Dionisos aporta amplitud y profundidad a los sentimientos y aumenta la posibilidad de tener experiencias emocionales cumbre, a la vez que intensifica las reacciones erótico-espirituales y físicas. "Estar en la cruz" entre dos tendencias opuestas es una aflicción común para un hombre Dionisos.


Dionisos está presente en algunas mujeres que encarnan el arquetipo de la sacerdotisa como mediadora entre dos mundos. Funcionan como la Morgana de Marion Zimmer en Las Nieblas de Avalon.


El trabajo psicológico que ha de realizar un hombre o una mujer para crecer es más complejo que otros porque el arquetipo es más complicado. Se requiere un ego observador y aceptador, desarrollar otras fuerzas 


Dionisos ha de dejar atrás su identificación con el niño divino y el eterno adolescente y convertirse en el héroe. Ha de afrontar los peligros del mundo subterráneo y emerger con su ego intacto y fortalecido por el encuentro.


Hallar a Ariadna: sólo cuando crea un vínculo con una persona a la que también ama cuando no hace el amor con ella, el hombre Dionisos puede dejar de ser el amante arquetípico para entablar una relación personal.


Hay un dios ausente entre los olímpicos; el hijo de Metis y de Zeus, cuyo nacimiento fue anunciado  y que se suponía habría de sustituir a su padre Zeus para gobernar con amor. Para que pueda nacer, Metis -sabiduría femenina (la madre sabia)- tendría que volver a resurgir en la cultura occidental y en nuestra conciencia.


fragmentos de LOS DIOSES DE CADA HOMBRE 
Jean Shinoda Bolen


+++

"De Dionisos se decía que era el Dios del entusiasmo. Esta palabra se compone de En-Theos, Dios-en-Nosotros, Dios cuando entra en uno mismo. Por lo tanto Dionisos tenía la particularidad de conseguir que el hombre sintiera a Dios dentro de sí, no que lo pensara, no que viera una imagen, no que escuchara un nombre, sino que se sintiera totalmente transportado por esa posesión del Dios.

Dionisos entraba en los seres humanos a través del canto, de la danza, a través de los instrumentos, de las palabras, del recitado, del ritmo, y los seres humanos se sentían totalmente transportados.


Dionisos el renacimiento de la vida y el sentimiento divino, del entusiasmo de la vida, de la fertilidad del renacimiento perpetuo"



Fragmento de un artículo de
DELIA S. GUZMAN

domingo, 23 de noviembre de 2014

MEDIUMNIDAD




Si mis rimas fuesen bellas,
enorgullecerme dellas 
no está bien,
pues nunca mías han sido
en realidad: al oído
me las dicta...¡no sé quién!
Yo no soy más que el acento
del arpa que hiere al viento
veloz;

Quizá a través de mí
van despertando entre sí
dos almas llenas de amor,
en un misterio estilo,
y yo no soy más que el hilo
conductor.


Amado Nervo

**


Yo no escribo mis versos; no los creo:
viven dentro de mí, viene  de fuera:
a ése, travieso,lo formó el deseo; 
a aquél, lleno de luz, la Primavera

Gutierrez Najera

miércoles, 19 de noviembre de 2014

LA TERAPIA DEL SONIDO





Antiguas tradiciones afirmaban que la vida y la salud dependían de un continuo de proporciones y de relaciones armónicas que se extendía desde el interior de la mente, pasando por el cuerpo, hasta la sociedad y el mundo natural.  Las mismas proporciones y armonías se manifestaban en forma de sonido y de música. El sonido, aplicado correctamente, podía producir curaciones restaurando la integridad musical del cuerpo y el alma. Entre las recomendaciones de los médicos antiguos, solían figurar los cantos rítmicos y los cánticos escogidos entre un repertorio tradicional de secuencias melódicas sagradas.

Los sabios de las culturas antiguas concebían la música terrenal como un eco o resonancia de la música cósmica, que obedecía sus mismas leyes divinas. Si esos sonidos terrenales reflejaban las leyes divinas, tenían el poder de aliviar el dolor y el sufrimiento y de fomentar la salud y la curación

El sonido es una fuerza poderosa; cuando se abusa de él, puede molestar, desorientar, hacer daño; incluso matar. El respeto a la vida y el sentido de la responsabilidad moral son indispensables para hacer un uso adecuado de las energías sonoras. A los estudiantes de la filosofía clásica se les exigía este sentido de la responsabilidad, donde se elegía cuidadosamente la música curativa para garantizar la salud, la pureza y la estabilidad del carácter.

El conocimiento de los ritmos, los sonidos y las palabras de poder ha sobrevivido a siglos de materialismo y siguen siendo un legado vivo para los siglos venideros.

El ser humano se asemeja a un instrumento musical muy complejo, único y delicadamente afinado. Cada átomo, cada molécula, cada célula, cada tejido y cada órgano del cuerpo emiten continuamente las frecuencias de la vida física, emocional, mental y espiritual.

En el siglo XIX se llevaron a cabo investigaciones científicas sobre los efectos fisiólogicos de la música, a base de medir sus incidencias sobre la respiración, el ritmo cardíaco, la circulación y la presión sanguínea. Como fruto e estas investigaciones, se encontraron secuencias musicales escogidas que conseguían aliviar dolores concretos. 


Fragmentos de "El Libro de la Terapia del Sonido" 
OLIVEA DEWHURST-MADDOCK






Cómo nos afecta la música:


La música enmascara los sonidos y sensaciones desagradables.

La música hace más lentas y uniformes las ondas cerebrales

La música influye en la respiración.

La música influye en el ritmo cardíaco y la presión arterial

La música reduce la tensión muscular y mejora el movimiento y coordinación del cuerpo

La música influye en la temperatura

La música aumenta los niveles de endorfinas

La música regula las hormonas del estrés

La música y el sonido estimulan la actividad inmunitaria

La música cambia nuestra percepción del espacio

La música cambia nuestra percepción del tiempo

La música refuerza la memoria y el aprendizaje

La música favorece la productividad

La música favorece el romance y la sexualidad

La música estimula la digestión

La música favorece la resistencia

La música mejora la receptividad inconsciente al simbolismo

La música genera la sensación de seguridad y bienestar


Fragmentos de EL EFECTO MOZART
Don Campbell

EL MISTERIO Y LA MAGIA DE LA MÚSICA


"Me preguntáis de dónde saco mis ideas. No puedo decirlo con exactitud, surgen sin haber sido evocadas, en el sueño  o la inspiración, por etapas o inmediatamente. Podría entonces asirlas con mis manos en plena naturaleza" 

Mozart



"Cuan hermosos son los murmullos de la Naturaleza, los suspiros dispersos por los aires, el rumor de las aguas, el de los vientos, el de los bosques, los que se deslizan por valles y montañas! ¡Con qué emoción me detengo siempre a escucharlos! Cuando me veis ensimismado es porque estoy escuchando esas armonías".

Maurice de Guerin


"Cuando la música nos arranca lágrimas, lloramos, no de exceso de dicha, sino a causa de una nostalgia que nos devora, que es impotencia y al propio tiempo impaciencia por alcanzar plenamente sobre la tierra y de una vez para siempre, aquellas divinas satisfacciones de las que sólo alcanzamos a entrever algunos pálidos reflejos a través de la música y de la poesía".

E.A. Poe



Escucha el Canto de la Vida. 

Búscalo y escúchalo primeramente en tu propio corazón. Búscalo hondo...más hondo. En todo corazón existe una melodía natural, una fuente obscura. Puede estar cubierta, y por completo oculta, silenciosa; pero allí está. Sabe que seguramente se encuentra dentro de ti.  Búscala ahí, y una vez que la hayas oído, la distinguirás más prontamente en torno tuyo.

La vida misma tiene su lenguaje y nunca está silenciosa. Su expresión no es un grito; es un canto. Aprende de él que tú eres parte de la Armonía; aprende de él a obedecer las leyes de la armonía. 

Observa atentamente toda la vida que te rodea.


fragmentos LUZ EN EL SENDERO de Mabel Collins



martes, 18 de noviembre de 2014

Escalones de Hermann Hesse



Así como toda flor se enmustia y toda juventud cede a la edad, 
así también florecen sucesivos los peldaños de la vida; 
a su tiempo flora toda sabiduría, toda virtud, 
más no les es dado durar eternamente. 
Es menester que el corazón, a cada llamamiento, 
esté pronto al adiós y a comenzar de nuevo, 
esté dispuesto a darse, animoso y sin duelos, 
a nuevas y distintas ataduras. 
En el fondo de cada comienzo hay un hechizo 
que nos protege y nos ayuda a vivir. 

Debemos ir serenos y alegres por la Tierra, 
atravesar espacio tras espacio 
sin aferrarnos a ninguno, cual si fuera una patria; 
el espíritu universal no quiere encadenarnos: 
quiere que nos elevemos, que nos ensanchemos 
escalón tras escalón. Apenas hemos ganado intimidad 
en un morada y en un ambiente, ya todo empieza a languidecer: 
sólo quien está pronto a partir y peregrinar 
podrá eludir la parálisis que causa la costumbre. 

Aun la hora de la muerte acaso nos coloque 
frente a nuevos espacios que debamos andar: 
las llamadas de la vida no acabarán jamás para nosotros... 
¡Ea, pues, corazón arriba! ¡Despídete estás curado! 


Autor: Hermann Hesse 

Oración a Dios en "El tratado sobre la tolerancia" de Voltaire




Ya no es por lo tanto a los hombres a los que me dirijo, es a ti, Dios de todos los seres, de todos los mundos y de todos los tiempos: si está permitido a unas débiles criaturas perdidas en la inmensidad e imperceptibles al resto del universo osar pedirte algo, a ti que lo has dado todo, a ti cuyos decretos son tan inmutables como eternos, dígnate mirar con piedad los errores inherentes a nuestra naturaleza; que esos errores no sean causantes de nuestras calamidades.


Tú no nos has dado un corazón para que nos odiemos y manos para que nos degollemos; haz que nos ayudemos mutuamente a soportar el fardo de una vida penosa y pasajera; que las pequeñas diferencias entre los vestidos que cubren nuestros débiles cuerpos, entre todos nuestros idiomas insuficientes, entre todas nuestras costumbres ridículas, entre todas nuestras leyes imperfectas, entre todas nuestras opiniones insensatas, entre todas nuestras condiciones tan desproporcionadas a nuestros ojos y tan semejantes ante ti; que todos esos pequeños matices que distinguen a los átomos llamados hombres no sean señales de odio y persecución; que los que encienden cirios en pleno día para celebrarte soporten a los que se contentan con la luz de tu sol; que aquellos que cubren su traje con una tela blanca para decir que hay que amarte no detesten a los que dicen la misma cosa bajo una capa de lana negra; que dé lo mismo adorarte en una jerga formada de una antigua lengua o en una jerga más moderna; que aquellos cuyas vestiduras están teñidas de rojo o violeta, que mandan en una pequeña parcela de un pequeño montón de barro de este mundo y que poseen algunos fragmentos redondeados de cierto metal, gocen sin orgullo de lo que llaman grandeza y riqueza y que los demás los miren sin envidia: porque Tú sabes que no hay en estas vanidades ni nada que envidiar ni nada de qué enorgullecerse.


¡Ojalá todos los hombres se acuerden de que son hermanos!


¡Qué odien la tiranía ejercida sobre sus almas como odian el latrocinio que arrebata a la fuerza el fruto del trabajo y de la industria pacífica!


Si los azotes de la guerra son inevitables, no nos odiemos, no nos destrocemos unos a otros en el seno de la paz y empleemos el instante de nuestra existencia en bendecir por igual, en mil lenguas diversas, desde Siam a California, tu bondad que nos ha concedido ese instante.




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