"Nosotros somos como una barca, pues también estamos bogando en el Universo, nosotros también estamos impulsados por un viento extraño que nos lleva, los antiguos egipcios hablaron de los vientos de Amón, los vientos que batían los abanicos en los Templos-, tenemos un viento en las espaldas, algo que nos lleva hacia adelante, nos lleva hacia el encuentro de nuestros sueños, nos lleva al encuentro de nuestras esperanzas, nos lleva hacia el futuro. Somos como barcas, nos tambaleamos, nos movemos en la vida y tratamos de mantener un rumbo, por eso en el libro de la Oculta Morada, se habla de la Barca de Millones de Años. Los antiguos egipcios creían en la reencarnación, pensaban que las almas podían volver a los cuerpos, pero no así las almas perfectas, las almas perfectas que habían podido llegar al verdadero Amenti. Amenti en egipcio significa la Tierra de Amén, o Amón como generalmente le llamamos.
Y más allá del Aduat, del lugar de las pruebas, estaba el Amenti, el mundo representado por un Cuadrado Mágico, donde los lotos no se cierran, donde las piedras no se desgastan, donde los metales no se oxidan, donde los hombres no envejecen, y aquellos que habían podido llegar a la cumbre de su propia evolución espiritual ya no regresaban a esta Tierra..."
Jorge Angel Livraga -fragmento de TEBAS
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