Lo sensible y lo abstracto, experimentados como dualidad de contrarios, sólo aportan una visión dislocada del mundo, nacida de los choques tangenciales de estos mundos paralelos.
Por el contrario, vividos como complementarios, son animados por un tercero incluido que los une y los separa y que no es ni el uno, ni el otro, y se tornan capaces de hacer emerger al ser mismo de niveles de realidad que los trascienden.
La imaginación activa brinda el acceso al intermundo entre lo sensible y lo inteligible, es decir, al lugar mismo de su interacción, punto de emergencia de nuevas realidades. Los egipcios situaban simbólicamente este poder mediador en el corazón, que es el asiento de la conciencia pesada en la balanza de Maat.
El mundo imaginal, por sus funciones mediadoras, resulta la articulación, la bisagra del espíritu, y un paso obligatorio para integrar los contrarios sin abolirlos; de este modo funda la lógica inclusiva del "y". Tal estado del ser está simbolizado en Egipto por la figura de Osiris, el paradógico ser muerto y resucitado.
Por el contrario, vividos como complementarios, son animados por un tercero incluido que los une y los separa y que no es ni el uno, ni el otro, y se tornan capaces de hacer emerger al ser mismo de niveles de realidad que los trascienden.
La imaginación activa brinda el acceso al intermundo entre lo sensible y lo inteligible, es decir, al lugar mismo de su interacción, punto de emergencia de nuevas realidades. Los egipcios situaban simbólicamente este poder mediador en el corazón, que es el asiento de la conciencia pesada en la balanza de Maat.
El mundo imaginal, por sus funciones mediadoras, resulta la articulación, la bisagra del espíritu, y un paso obligatorio para integrar los contrarios sin abolirlos; de este modo funda la lógica inclusiva del "y". Tal estado del ser está simbolizado en Egipto por la figura de Osiris, el paradógico ser muerto y resucitado.
El hemisferio izquierdo, a través del régimen de la palabra, es portador de la lógica conceptual o lógica del "o", disyunción exclusiva. El hemisferio derecho, a través del régimen de las imágenes y de los símbolos, trabaja según la lógica del "y", conjunción inclusiva. El uno trabaja sobre la lógica de exclusión y el otro sobre la de inclusión. Entre los dos existe una interfase o cuerpo calloso que permite unir o separar uno y otro.
La visión creadora utiliza la interfase según el programa del "y". En efecto, hoy sabemos, gracias a recientes estudios sobre la creatividad, que los actos de creación no surgen únicamente del hemisferio derecho sino de la capacidad de desarrollar en nosotros puentes que unan sincrónicamente los dos hemisferios.
Esto es lo que hace el demiurgo en el corazón de la barca, uniendo la proa y la popa; a través de sus funciones complementarias, ella se convierte en un poderoso generador de vida y de creatividad.
Esta red de coherencia y de unión de los contrarios está a cargo de Thot, con el objetivo de que Maat pueda estar presente en cada acto, cada comportamiento, cada sentimiento, como fuente de equilibrio y de armonía. Todas las redes de los dioses están en interactividad permanente para asegurar una sinergía máxima y, con menos, hacer más: tal es la magia de los dioses.
Para los egipcios, la magia no era otra cosa que imaginación creadora.
Fernando Schwarz - Fragmentos de "Iniciación y pensamiento Simbólico en el Egipto Faraónico"
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