Por exagerada que la cosa pueda parecer, cierto es que pocos de nosotros somos capaces de representarnos, sin estremecernos, las escenas que tienen lugar todas las mañanas a primera hora en los innumerables mataderos del mundo que llaman civilizado y aun aquellas que tienen lugar durante la época de la caza. No ha despertado todavía el primer rayo de sol a la naturaleza dormida, cuando en todas partes se preparan miríadas de hecatombes para saludar al astro del día.
Desdichada y dura es la suerte de los pobres animales, convertida en fatalidad implacable por la mano del hombre. El alma racional del ser humano parece nacida para convertirse en asesina del alma irracional del animal
La evolución comienza a formar humanidades futuras en el seno de los planos inferiores de la existencia, enseña el budismo y el brahmanismo.
Charles Bonnet escribía: "Los animales son libros admirables en que el Creador ha reunido los más sorprendentes rasgos de su Soberana Inteligencia."
San Pablo dice: "Nosotros sabemos (los Iniciados), que toda la creación gime y sufre los dolores del parto hasta ahora. No sólo ellos (los animales) sino también nosotros que gozamos de los primeros frutos del Espíritu, gemimos en nuestro íntimo ser, mientras esperamos la adopción, esto es: redimirnos de nuestro cuerpo"
No sólo al hombre, sino a todas las criaturas vivientes cabe la esperanza de la redención, por la supervivencia de la Entidad espiritual, libertada de la servidumbre de la corrupción o de la serie de las formas temporales dentro de la materia.
Nosotros sabemos que toda la creación gime y sufre los dolores del parto hasta ahora. El hombre y el animal sufren igualmente en la Tierra, en sus esfuerzos de evolución hacia la meta conforme a la ley kármica.
Cuando el mundo se sienta convencido de que los animales son criaturas tan eternas como nosotros mismos, la vivisección y otras torturas permanentes, diariamente infligidas a los pobres animales, obligarán a todos los gobiernos, a poner fin a estas prácticas bárbaras y vergonzosas".
Fragmentos de: Helena P. Blavatsky
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"Toda vida, residente en el mineral, planta, animal u hombre, es esencialmente la Vida Única, expresión de la Naturaleza y actuación del Logos; pero revela sus propiedades más o menos plenamente, según el grado de limitación a que se halla sometida en la evolución.
Algunos tipos; el perro, el gato, el caballo, el elefante y probablemente el mono, constituyen actualmente las puertas de paso del reino animal al humano. Influido por la actuación del hombre en la vida animal.
La Teosofía enseña que el hombre individual no es es el cuerpo físico, sino una entidad espiritual invisible que posee un cuerpo físico; y lo mismo es en el animal.
La gente da por averiguado que los animales sólo existen para servir al hombre; pero, si bien es verdad que están destinados a auxiliarnos con su fuerza e inteligencia en el desarrollo de nuestra civilización, no es el hombre el fin primario de su existencia, sino que tienen una misión propia que cumplir en el Plan Divino. Los animales vienen al contacto del hombre para despojarse de sus instintos salvajes y desarrollar las cualidades superiores humanas.
C. Jinarajadasa- fragmentos
Sin duda... Todos los que amamos a los animales, nuestros "hermanos pequeños", lo sabemos. Incluso vemos en su alma (psique-mente), al no estar individualizada, como se refleja fielmente parte del Alma del Mundo. Y sentimos en su fidelidad y ternura, el Corazón de la Vida palpitante cerca nuestro, abierto de par en par sin miedo, hablándonos a través de sus ojos, de su cariño incomparable. Los que han tenido la fortuna de tener un animal doméstico cerca saben que sienten y padecen por nosotros, muchas cosas absorben de nosotros, hasta el punto de enfermar por causa nuestra. Tenemos la responsabilidad de cuidarlos como "hermanos pequeños" en la evolución que son, de atenderlos debidamente, pues somos sus "amos" por un tiempo, como alguien dijo: sus dioses. Y ese influencia dejará huellas... en su alma duraderas.
D.V.- 20/06/08
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