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jueves, 12 de junio de 2008

Lo fundamental y lo accesorio




CUENTOS ORIENTALES

Un hombre se perdió en el desierto. Al cabo de unos días ya punto de morir de sed, vio que una caravana se acercaba. Como pudo, llamó la atención de los viajeros, que presurosos se dirigieron hacia el necesitado. Éste, con un hilo de voz apenas pudo decir:
-Aaaguaa.
-Pobre hombre, parece que quiere agua, rápido, traigan un pellejo -reclamó uno que parecía el jefe.
-Un pellejo no, por Dios -interpeló otro-, no tiene fuerzas para beber en un pellejo, ¿no se dan cuenta? Traíganos una botella y un vaso para que pueda hacerlo cómodamente.
-¿Un vaso de cristal? ¿Estás loco o qué te pasa? -protestó otro de los presentes-. ¿No ves que lo cogerá con tanta ansia que puede romperlo y dañarse? ¡Traigamos un cuenco de madera!
-Aaaguaa... susurró el moribundo.
-Creo que ustedes se han vuelto locos -agregó un cuarto hombre-. ¿Es que acaso no recuerdan que tenemos un vino excelente? Siempre lo reanimará más un buen vaso de vino que el agua. ¡Traigamos el vino!
-Beebeeer -imploró el sediento con sus últimas fuerzas.-Seguro que el desierto los ha hecho perder el juicio. ¿Cómo vamos a darle vino sin saber si este hombre es musulmán? ¡Estaríamos obligándolo a cometer un gran pecado! Preguntémosle antes si es religioso -solicitó otro hombre de aspecto bondadoso.
-Pero ¿es que de verdad piensan darle de beber aquí a pleno sol? Antes tenemos que ponerlo a la sombra; yo tengo ciertos conocimientos de medicina y les digo que este hombre está ardiendo de fiebre y agotado. Llevémoslo a la caravana y pongámoslo en una cama -intervino otro de los presentes.

A los mercaderes no les dió tiempo a discutir más, aquel hombre acababa de fallecer en sus brazos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pienso que este cuento encierra un mensaje de acción.
Muchas veces no llegamos a actuar en el momento justo, reflexionamos mucho antes de realizar lo que el simple movimiento natural de una accion en el acto, solucionaría muchos de los problemas que nos acucian como humanos. Reaccionamos tarde o mál y cuando lo hacemos,las más de las veces, ya no tiene sentido. Pienso que es que siempre, está por medio la razón, el raciocionio intelectual y menos el corazón.Si el corazón actuara más veces en el mundo, ante las necesidades humanas, habria menos sedientos y por ende menos muertos por no haber bebido.El Hijo del Fuego que vendrá en el futuro no se pondrá a razonar los motivos del necesitado sino que lo ayudará sin más.
Loto Azul, un cordial saludo.

Nefertum dijo...

Ay......ese día....."beberemos" todos y saciaremos nuestra sed y nuestro corazón curará sus heridas Nos reconoceremos y trataremos como "Familia", que al fin será lo fundamental.
Abrazos fraternos, hermano. Gracias